A
continuación, a modo de presentación, comparto un breve relato de cómo una persona corriente se convirtió
en ExtraOrdinaria. Ahora, ya sé que
todos lo Somos y os animo a recorrer los caminos que nos ayuden a descubrir quién
verdaderamente Somos, quién verdaderamente Es y quién verdaderamente es el Ser.
Llegué
a este mundo, en este cuerpo, en 1979. El mismo año que las Naciones Unidad
declararon como “Año Internacional del Niño”. Un año para generar conciencia y
estimular a los Estados a tomar acciones para la protección y la seguridad de
los derechos de los niños. Palabras muy
bonitas a las que había que dotar de algún sentido.
Era
finales de septiembre, justo antes de entrar el veranillo de San Miguel, unos
días de respiro soleado antes de la auténtica entrada del otoño. Los árboles
comenzaban a soltar sus hojas, algunos seguían entregando sus frutos y otros ya se estaban preparando para el
invierno. Todo un festín de diversidad coloreada acogía mi llegada a esta Tierra.
Nací y pasé mi infancia en Madrid,
acompañado y cuidado por mi familia. Una familia trabajadora que
siempre luchó por cumplir sus sueños. Un padre, una madre, dos hermanas y yo. Además, contaba y cuento con una familia extensa cercana
con la que solíamos compartir los cumpleaños, las navidades y demás fechas
importantes.
Continué
realizando la EGB en un colegio religioso que está cerca del domicilio de mis
padres. Un colegio de curas, donde asistíamos muchísimos chicos. Formábamos en innumerables
filas y bloques, cantábamos y rezábamos. Toda una experiencia, que tras los
años lectivos de ese ciclo, finalizó con una Carta de Recomendación a mis
padres para la búsqueda de otro Centro Educativo donde pudiera mejorar mi
rendimiento y facilitar así el de mis compañeros. Algo bastante extraño, mas
teniendo en cuenta las aventuras que vivía tanto dentro como fuera del colegio,
los descubrimientos que hacia mas allá de los muros-límites impuestos, estoy
seguro que fue lo mejor para todas las partes.
El
Bachillerato lo realice en otro Centro Educativo, este de corte más progresista
y donde íbamos uniformados. Los abuses de poder, los contenidos distantes a la
realidad que vivía y la falta de sentido que encontraba, se manifestaba
mediante expulsiones temporales del Centro que fueron forjando un abandono
temprano de la dinámica escolar.
Todo
este tiempo, tuve la suerte de vivir entre dos mundos, relacionarme con sus
gentes y explorar sus diferentes ritmos. Por una parte la gran ciudad de Madrid,
cosmopolita, abierta y ajetreada; por la
otra, un pueblecito en la sierra norte de Madrid,
en pleno contacto con la naturaleza, más reposado, tranquilo y estimulante.
Me
incorporé al mundo laboral, siendo aún un mozo, más el orden y la responsabilidad,
me ayudaban a sentir “cierta” seguridad y estabilidad.
Con
la mayoría de edad, la mejor salida que encontré fue alistarme como Soldado Profesional,
donde pase casi 6 años de mi vida. Toda una aventura. Además de socializarme,
aceptar las normas, aprender a callar y respetar, fueron muchas las salidas al
campo. Allí, a través de las maniobras,
comencé a tener experiencias y tomar conciencia de qué era eso de montar
un Asentamiento Humano. Temas de infraestructura, abastecimiento, logística y
un largo ecétera.
Tras
una enfermedad grave, debida a tanta incoherencia, falta de amor propio e
incapacidad para desapegarme, retomé los estudios aprovechando los tiempos de
reposo.
No
era tan importante como se llamaran los puestos trabajos, sino las relaciones
que se establecían con las personas. Actos de Amor para recordar el propósito
de ser felices, aunque solo fuera por aquellos instantes.
Creé
junto con otros compañeros una Cooperativa de Iniciativa Social, donde
ofrecíamos nuestros servicios profesionales acorde a nuestros ideales. Un espacio
mágico donde tejíamos esta realidad compartida con más personas y entidades,
descubriendo nuevas formas de planificación, organización y gestión.
Las
políticas de empleo facilitaron la dimisión empresarial, abriendo las puertas a
vivir otra realidad. Vivía en un piso modesto en la ciudad (con su terracita y
su huerto), trabajaba en dos Centro Educativos cercanos a mi domicilio, daba algunas
clases de Yoga y todo parecía ser sencillo y estar resuelto. Más algo en mi
interior no estaba conforme.
Tras
el spring de casí diez años enfocados en la formación, la capacitación y el
trabajo, tras manifestar el posible éxito que en esos momentos podía esperar:
tomé una de las decisiones más importantes de mi vida: soltarlo todo, liberarme
del miedo y de la necesidad de control.
Para mí y para la mayoría de las relaciones fue un
tránsito a encarar, pues nadie sabía por dónde iba resultar. Viajé largo por
India, visitando Ashrams, empapándome de sus culturas, reconociendo alguno de
sus lugares y cultos sagrados. No tenía
rumbo y, sin embargo, fue como si algo me dirigiera. Encuentros mágicos,
experiencias cumbres y tomas de poder.
De igual forma, continué danzando por Sudamérica. Recorriendo lugares de poder, encontrándome con seres, sorprendentes y admirables, compartiendo en Comunidades Indígenas, abriéndome a la experiencia de otras culturas, creencias y valores.
Volví
a la tierra natal y ya no era el mismo, necesitaba viajar y conocer. Explorar,
compartir y sobre todo dar. Había recibido mucho y, dentro de mí, no se podía
quedar. Fue entonces cuando comencé con este blog.
Conocí
algunas de las experiencias alternativas que ya se estaban dando por toda
España. Proyectos Colectivos donde se estaba gestando una Nueva Humanidad. Un
paso evolutivo integrando lo que nos dejábamos atrás. Comunidades de personas
afines, creando sus propias realidades, acordes a sus necesidades, con otro
tipo de demandas y finalidades.
Tras
asentarme, en un pueblo en Transición, próximo a la gran ciudad y encontrar un
puesto de trabajo acorde a la necesidad, nuevamente me volvieron a llamar. Volví
a empaquetarlo todo y a soltar. A liberarme de quien creí que era y volver a empezar. Ahora por Centro América me tocaba explorar. En Guatemala, con las Comunidades Primigenias, me tocaba recordar en un encuentro sin igual.
Ya
no podía salir, ni olvidar. Estaba aquí y ahora, y esto era verdad. Algo me
sostenía y no se podía negar. Cada día con mayor facilidad descubría la Gracia
en cualquier lugar.
De regreso a España, la
Magia lo consiguió materializar, un Centro de Luz donde poder habitar,
compartir y co-crear, un espacio donde ser más que Uno, vivir en Comunidad, vivir la Unidad. Una experiencia formativa sin precedentes, donde descubrir mi ser esencial, donde poder integrar y anclar la Nueva Realidad.
Vivir esta nueva realidad, me abrió la mente y las puertas a una Nueva Sociedad. Espacios comunes, compartidos, en la naturaleza, donde se desarrollan grupos de personas, teniendo en cuenta sus individualidades y las necesidades de la Comunidad.
Tras el periodo formativo necesario para mi Ser en ELVEL, se me brindó la oportunidad de poner en práctica y crear un nuevo espacio compartido, una Escuela de Vida Viva donde poner los dones y talentos al Servicio de la Comunidad en un refugio de montaña próximo a mi ciudad natal, La Casilla de la Lastra.
Con el objetivo de transcender la Autoría, retomar mi Centro y mi Poder, volví a soltar sabiendo que sino es eterno, no es Verdad.
Viajé por México y volví a re-conectar, apoyando a Nuevas Comunidades, sirviendo a los que sirven, y sin necesidad de más.
Allí pude tomar conciencia de como cuando Amas y sirves a los demás, la vida te Ama y te sirve a tí, pues todo vuelve multiplicado.
De vuelta a mí, a mi hogar, pude recordar la Gran familia que es la Humanidad y desde ahí, continuar hermanándonos con los demás reinos hasta integrarnos con la Unidad
Cada día existen más Centros y Comunidades destinadas a la evolución de la humanidad. Lugares y Hogares abiertos al Compartir, donde ser tu mismo y, a través del encuentro con el otr@, poder experimentar y recordar.
Existe una ruta de Centros por la que poder transitar hasta descubrir tu propia verdad, la Verdad Esencial, la Verdad de la diversidad en la Unidad.
Comunidades Intencionales, Cocoones y Puntos de Partida hacia esa Nueva Sociedad que anhelamos conquistar como Humanidad, emergen por todo el Planeta, con especial relevancia en los países como México, España y toda Sudamérica.
Es nuestro deber Tejer la Red, Re-conocernos, Agruparnos y Re-cordarnos, pues la Casualidad a todos nos quiso dar esta oportunidad.
Vivir esta nueva realidad, me abrió la mente y las puertas a una Nueva Sociedad. Espacios comunes, compartidos, en la naturaleza, donde se desarrollan grupos de personas, teniendo en cuenta sus individualidades y las necesidades de la Comunidad.
Tras el periodo formativo necesario para mi Ser en ELVEL, se me brindó la oportunidad de poner en práctica y crear un nuevo espacio compartido, una Escuela de Vida Viva donde poner los dones y talentos al Servicio de la Comunidad en un refugio de montaña próximo a mi ciudad natal, La Casilla de la Lastra.
Con el objetivo de transcender la Autoría, retomar mi Centro y mi Poder, volví a soltar sabiendo que sino es eterno, no es Verdad.
Viajé por México y volví a re-conectar, apoyando a Nuevas Comunidades, sirviendo a los que sirven, y sin necesidad de más.
Allí pude tomar conciencia de como cuando Amas y sirves a los demás, la vida te Ama y te sirve a tí, pues todo vuelve multiplicado.
De vuelta a mí, a mi hogar, pude recordar la Gran familia que es la Humanidad y desde ahí, continuar hermanándonos con los demás reinos hasta integrarnos con la Unidad
Cada día existen más Centros y Comunidades destinadas a la evolución de la humanidad. Lugares y Hogares abiertos al Compartir, donde ser tu mismo y, a través del encuentro con el otr@, poder experimentar y recordar.
Existe una ruta de Centros por la que poder transitar hasta descubrir tu propia verdad, la Verdad Esencial, la Verdad de la diversidad en la Unidad.
Comunidades Intencionales, Cocoones y Puntos de Partida hacia esa Nueva Sociedad que anhelamos conquistar como Humanidad, emergen por todo el Planeta, con especial relevancia en los países como México, España y toda Sudamérica.
Es nuestro deber Tejer la Red, Re-conocernos, Agruparnos y Re-cordarnos, pues la Casualidad a todos nos quiso dar esta oportunidad.
Mientras se dan estos Encuentros y Experiencias necesarias para el camino al Ser que Seremos, me sigo desarrollando compartiendo con los demás:
- En el formato de Servicio Profesional realizando Asesoramientos y Acompañamientos Psico-pedagógicos individuales y grupales, previa demanda y compromiso por las partes.
- A modo de Servicio Vocacional y Social, dinamizo y co-creo AMaWA. Una nueva realidad generada por un equipo de personas que viven ya en esa Nueva Realidad-Sociedad. Personas afines, despiertas y conscientes de las transiciones en los diferentes Sistemas Económicos, Políticos y Educativos, heredados y obsoletos en la actualidad ( ver Jardín de Paz. )
Gracias Vida,
- En el formato de Servicio Profesional realizando Asesoramientos y Acompañamientos Psico-pedagógicos individuales y grupales, previa demanda y compromiso por las partes.
- A modo de Servicio Vocacional y Social, dinamizo y co-creo AMaWA. Una nueva realidad generada por un equipo de personas que viven ya en esa Nueva Realidad-Sociedad. Personas afines, despiertas y conscientes de las transiciones en los diferentes Sistemas Económicos, Políticos y Educativos, heredados y obsoletos en la actualidad ( ver Jardín de Paz. )
Porque estamos en Paz,
aceptamos y nos gusta vivir.
Porque el Paraíso, ya está Aquí.
Y porque disponemos de toda la Creación
para recordarnos que es Así.
Porque este es el Planeta Azul para realizar el Plan,
donde venimos a desarrollar la Experiencia del Amar,
desde toda su diversidad , hasta la Conciencia de Unidad.
Gracias Vida,
por
Dar-Me
esta oportunidad.
GRACIAS DAME MAS O:)
esta oportunidad.
GRACIAS DAME MAS O:)